La formación de la Parroquia de la Protección de la Madre de Dios y San Efrén el Sirio , tiene sus comienzos en Enero del 2005 , cuando la comunidad ortodoxa rumana de Elche entra en contacto con el Padre Macario y le pide viaje desde Alicante donde éste reside y atiende una pequeña comunidad , hasta la ciudad de Elche.Ya anteriormente, el P. Macario había administrado el sacramento del bautismo al pequeño Ion (familia Lunca) estableciendo así lazos de amistad con dicha familia.
Meses más tarde, se acuerda la celebración de la Divina Liturgia dos domingos al mes , en el centro Loyola de Elche y se comienza a convocar y reunir a los fieles ortodoxos de la zona, especialmente de nacionalidad rumana.
Un semestre más tarde y ante la insuficiencia del aforo del local y su inseguridad por estar situado en un entresuelo, entramos en contacto con la Parroquia del Carmen y solicitamos a la diócesis católica autorización para reunirnos temporalmente en la cripta de la citada parroquia , permiso que nos es concedido y nos permite seguir celebrando la Divina Liturgia todos los domingos con regularidad, así como administrar los demás sacramentos.
Con el tiempo vuelven a presentarse problemas de capacidad, y aunque durante este tiempo solo hemos recibido atenciones y facilidades por parte de todos los miembros de la parroquia, se gestiona la cesión de la ermita de San Crispín, una ermita urbana situada en Carrús y por lo tanto muy cercana a nuestra ubicación anterior. Cesión que nos es concedida por lo titulares de la misma y que nos permitirá seguir atendiendo al pueblo ortodoxo de la zona.
Esta parroquia está bajo la jurisdicción de Mons. Timoteo (Lauran), Obispo para España y Portugal del Patriarcado de Rumanía, dentro de la Metrópolis de Europa Occidental y Meridional, cuyo Arzobispo Metropolita es Mons. José (Pop), y es atendida por los PP Cristian, párroco de nacionalidad rumana y el hieromonje Macario, éste español.
Finalmente, aunque la comunidad está compuesta por miembros mayoritariamente rumanos, nuestro deseo es el de conformar una comunidad abierta a todos los cristianos ortodoxos, sean de la nacionalidad que sean.
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